QUATRE COSTATS d’Antoni Marí a NoSoloCine (24.02.25)

«Quatre costats» o la última lección de Antoni Marí. Por Oriol Pérez Treviño

Creo que fue John Lennon (1940-1980) quien dijo que «la vida era todo lo que nos pasa mientras hacemos otros planes». O si queréis, aquello que nos pasa y que no esperábamos que pasara de determinada forma. No me hagáis decir el porqué, sin embargo, esta frase es la que asaltó mi conciencia, el pasado martes, en la Librería La Central de Barcelona. Allí nos reunimos una serie de personas para la presentación del último poemario de Antoni Marí (Eivissa, 1944) titulado Quatre costats (Cuatro lados) y que ha publicado LaBreu Edicions. Más allá de la presentación estricta del libro, me atrevería a decir que quienes nos congregamos en aquel acto literario, lo hicimos empujados para poder ver al poeta, ensayista, profesor y amigo después de unos años que no hemos sabido gran cosa de él. Hemos sabido que la salud no le ha acompañado demasiado, que ha vivido desencantos personales, pero fuera de esta mezcla de rumorología, a veces exagerada e intencionada como corresponde a un país mediterráneo y de mala baba como el nuestro, no he sabido mucho más. Reencontrarme con él a través de lo esencial e importante como es su último libro de poemas, me parecía una buena manera de reencontrarme ya no sólo con el autor de El vaso de plataEl camino de Vincennes o El hombre de genio, sino alguien que ha sido muy importante en mi vida. Lo fue en aquel momento tan determinante en la vida de cualquiera como es el de la formación. Y ya no tanto por lo aprendido, que al fin y al cabo podemos encontrar en los libros, sino por la forma como transmitía el conocimiento de una manera tan apasionada como sabia. Nunca, en el transcurso de una clase o conferencia de Antoni Marí, he podido dejar de ser consciente de la importancia del «cómo» antes que el «qué».

La sorpresa, pero, llegó cuando el director de LaBreu Edicions y escritor Marc Romera, junto a los también escritores Francesc Parcerisas y Jordi Ibáñez Fanés nos comunicó que Antoni Marí había decidido no asistir a la presentación. Más allá de la decepción personal, sin embargo, hubo una parte de mí que aceptó y acató la decisión. Si Toni tenía que decirnos algo, esa cosa se encontraba en el poemario y es por eso que, desde la presentación, me he hecho a la idea de que los Quatre costats son la última gran lección «del Marí». Y ya no porque el libro tenga un carácter elegíaco o de despedida, sino para corroborar el mejor Marí. Y lo hace con una forma que fluctúa entre la prosa poética, la poesía en prosa y el ensayo.  Con una construcción en forma de cuatro movimientos musicales (Lento, Adagio, Andante Moderato, Largo Grave), la indicación de los tiempos es un claro aviso y un manual de instrucciones en cómo necesitamos leer las cuatro partes constitutivas del libro y que llevan por título, respectivamente Del lado de las horasPor el lado del lenguajeDel lado de la naturaleza y Del lado del espíritu.

Antoni Marí

Nos hace falta leer este libro sin prisas, con un espíritu magnánimo y, si queréis, totalmente alejado del mundo de la competividad y de la novedad que, demasiado a menudo, salpica el mundo editorial. Nada que buscar, por tanto, en el libro Quatre costats algo parecido a «la última novedad de Antoni Marí», sino una lección de sabiduría humana desglosada en una forma que perfectamente nos puede recordar a la poesía espiritual y contemplativa de un T.S.Eliot, un poeta que, en la sección «Por el lado del lenguaje», toma un gran protagonismo a propósito de la traducción del verso 80 de la sección Little Gidding de los Four Quartets y que en inglés dice:

In the uncertain hour before the morning

Near the ending of interminable night

At the recurrent end of unending

Las traducciones catalanas de Àlex Susanna, Josep Maria Jaumà y Francesc Parcerisas son las que llevan a Marí a reflexionar a propósito ya no sólo sobre la traducción de la poesía, sino también a hacerle tomar conciencia, la madrugada del 28 de febrero de 2024, que aquel día su madre si estuviera viva, hubiera cumplido 107 años.

Auspiciado siempre por un aparato de referencias literarias y filosóficas de primer orden, con citas de Giacomo Leopardi, Hanna Arendt, Friedrich Schlegel, el citado T.S.Eliot, David Hume, entre otras muchas, Marí nos conduce a un territorio de sabiduría y conocimiento donde confluyen su pasado, presente y futuro. Al igual que nos ocurre cuando escuchamos determinadas músicas, donde el tiempo cronológico no coincide con el de la fluctuación musical, leer Quatre costats es adentrarse en una dimensión superior de conciencia. En una dimensión espiritual que es de y para el espíritu. Por eso, hacia el final de la última sección podemos leer:

L’esperit dins de nosaltres,

contra els déus i contra els àngels.

Un esperit que participa del que som

i del que serem i del que serà:

per això mantenim viva la gràcia de l’esperit.

La gràcia que mira per nosaltres

per raó de la nostra gràcia:

la gràcia d’ésser senzillament humans.

 

El espíritu dentro de nosotros,

contra los dioses y contra los ángeles.

Un espíritu que participa de lo que somos

y de lo que seremos y de lo que será:

por eso mantenemos viva la gracia del espíritu.

La gracia que mira por nosotros

por razón de nuestra gracia:

la gracia de ser sencillamente humanos.

Quatre costats o la última lección de Antoni Marí.

Oriol Pérez Treviño a No Solo Cine (24.02.25)

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